Si miramos a nuestro alrededor, nuestra vida está llena de productos cosméticos, los usamos para cuidar de nuestra piel, para la higiene diaria o embellecernos. Estos productos contienen diferentes sustancias, tanto naturales como sintéticas, que deben llevar una regulación estricta para la seguridad del consumidor; es aquí donde el reglamento CLP entra a la acción.
Todos los productos cosméticos deben seguir unos criterios para establecer los riesgos asociados a las sustancias que los componen, el reglamento CLP regula todos ellos. Es prioritario mantenerse actualizado de esta normativa, ya que su incumplimiento puede recaer en retiradas de productos, sanciones o damnificaciones a los clientes.
¿Qué es CLP y por qué es tan importante en la industria cosmética?
CLP son las siglas de clasificación, etiquetado y envasado, la normativa que entró en vigor en 2009 y se introdujo en la Unión Europea como adaptación del Sistema Globalmente Armonizado de clasificación y etiquetado de productos químicos (SGA) de las Naciones Unidas, junto al Reglamento REACH. El REACH es el Reglamento relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos.
En cuanto al Reglamento CLP, incluye en su normativa todos los aspectos relacionados con el etiquetado, incluyendo:
Nombre, dirección y número de teléfono del proveedor.
La cantidad de sustancia o mezcla que se incluye en el envase.
Identificadores del producto.
Cuando proceda:
Pictogramas de advertencia
Palabras de advertencia
Consejos de seguridad
Frases de riesgo
En el caso único de los productos cosméticos, los fabricantes de cosméticos deben de seguir estrictamente la normativa, realizando un etiquetado correcto de las sustancias químicas que contienen los productos. El incumplimiento de la normativa puede suponer grandes sanciones y un riesgo para la seguridad de los consumidores.
Relación del reglamento CLP y la normativa SGA/GHS
El reglamento CLP es una adaptación europea de la normativa SGA/GHS, teniendo ambos el mismo objetivo común, establecer un sistema de etiquetado y clasificación coherente a nivel global. Establecer estos estándares tiene como fin:
Mejorar la seguridad química: Los estándares de uso de productos químicos minimizan el riesgo de accidentes, protegiendo a consumidores y trabajadores frente a los productos químicos.
Proteger el medioambiente y asegurar la salud pública: Utilizando un clasificado y etiquetado de sustancias peligrosas, promueve el uso seguro de sustancias tóxicas, protegiendo de esta manera el medioambiente y la salud de los consumidores.
Facilitar el comercio de productos internacionalmente: Estandarizar el empleo de productos químicos en los diferentes países, elimina las barreras comerciales y facilita el comercio entre naciones.
Pese a que el reglamento CLP sea una adaptación del Sistema Globalmente Armonizado (SGA/GHS), tienen varias diferencias entre ellos.
El reglamento CLP es una estandarización regional, es decir, su ámbito de aplicación está focalizado en la Unión Europea y es obligatorio para sus Estados miembros, mientras que la normativa SGA/GHS tiene un marco global que se puede adaptar en las diferentes regiones.
Las actualizaciones del reglamento CLP son periódicas, basándose en la normativa GHS, lo que quiere decir que puede haber leves variaciones dependiendo de la adaptación realizada.
A diferencia de la normativa global SGA/GHS, en la Unión Europea existen más normativas a las que el reglamento CLP se debe adaptar, como es el reglamento REACH, que regula diferentes aspectos de las sustancias químicas.
En resumen, ambas normativas regularizan el etiquetado y envasado de productos, especificando en el Reglamento CLP diferentes directrices en el ámbito de aplicación del territorio de la Unión Europea.
Impacto de la normativa CLP en productos cosméticos
El reglamento CLP, que entró en vigor el 1 de junio de 2015, es de obligado cumplimiento para mezclas y establece una excepción sobre los productos de cosmética. Sin embargo, esta excepción solo es aplicable a «las mezclas en la fase de producto terminado».
Por tanto, los productos intermedios o los acabados que no estén todavía en su estado final de comercialización sí deben cumplir con este reglamento. En consecuencia, deben ser etiquetados adecuadamente y disponer de la preceptiva Ficha de Datos de Seguridad.
El obligado cumplimiento del CLP afecta a las categorías de peligrosidad, lo que implica, por ejemplo, la aparición de nuevos pictogramas (cambios en su forma, colores y tamaño) y advertencias en el etiquetado. El conocimiento de los cambios a medida que se anuncia su aplicación permite informar a los usuarios adecuadamente para evitar alarmarlos innecesariamente.
Los productos fabricados y comercializados antes del 1 de junio de 2015 pudieron mantener el etiquetado según las directivas 67/548/CEE y 1999/45/CE hasta el 1 de junio de 2017.
Esta excepción supuso que en el mercado coexistían, durante un periodo de dos años, productos etiquetados con las dos normativas. Pasada esa fecha solo se ha permitido el reglamento CLP, por lo que los productos etiquetados según la normativa anterior deberán ser reetiquetados.
Cómo eQgest facilita el cumplimiento del reglamento CLP
eQgest dispone de una base de datos de más de 9.000 sustancias y denominaciones INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos) y de un sistema de clasificación de sustancias y mezclas. Junto a ello, eQgest también proporciona una serie de servicios en su interfaz:
Emisión de Fichas de Datos de Seguridad.
Módulo de diseño de etiquetado.
Emisión de cartas de portes ADR.
Notificación de fichas toxicológicas al INTCF (Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses), en cumplimiento del artículo 45 del CLP.
Difusión automática de SDS (Fichas de Seguridad) a sus usuarios vía e-mail.
Certificados de IFRA (Asociación Internacional de Fragancias) y alérgenos.
Toda esta documentación puede ser emitida en los 30 idiomas disponibles y eQgest, además de ser una plataforma multiempresa, tiene una interfaz para usuarios disponible en distintos idiomas.
eQgest proporciona la ayuda necesaria para adaptarse a la normativa CLP de una manera fácil y segura. Es un software específico para el sector con más de 20 años de experiencia, que genera automáticamente toda la documentación que la legislación exige.
Hablamos de una herramienta que se actualiza frente a cualquier cambio de normativa, de modo que todos sus usuarios tienen garantizado un uso seguro y eficaz. Dado que del CLP se derivan unas obligaciones similares a las establecidas en la legislación anterior, aunque con importantes diferencias en los criterios de clasificación, su cumplimiento es inexcusable.
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